domingo, 2 de octubre de 2011

ARAÑAR LOS CIELOS

Desde los más remotos tiempos, el hombre ha elevado sus ojos al firmamento, buscando respuesta a todo aquello que no podía comprender. De los primeros menhires a los posteriores obeliscos y pirámides, hasta llegar a los altos campanarios góticos o los esbeltos alminares de las mezquitas. Diversos volúmenes y formas han venido dirigiendo su indice inquisitor al espacio infinito, en pos de una solución a los eternos dilemas de la humanidad, mas sus preguntas han sido siempre respondidas  por obscuros misterios inmersos en rituales y liturgias dirigidos desde la tenebrosa penumbra de  los distintos templos o desde las elevadas cúpulas del poder. No quedaba entonces espacio alguno para el raciocinio.


Aquellos tiempos de escolástica y misticismo han ido poco a poco dando paso a otros tipos de poder, a otras formas de dominio, así que, hoy en día,  los sacrificios humanos se propician sobre otro tipo de aras. rigiéndose por otro tipo de leyes y nuevos credos incuestionables destinados a ensalzar y alabar a un dios más poderoso que todos cuantos le precedieron: El dios del beneficio y de la usura llevada a extremos insospechados.  

Sus lugares de culto han sido trasladados al interior de enormes edificios desde cuyo seno se dirige el destino de la humanidad. Son deidades que han abandonado el antropomorfismo y que, al mismo tiempo son innombrables ya que casi siempre se desconoce su verdadero nombre. Son en suma entes etéreos y como tales, dificiles de combatir, aunque bien es cierto que no ha nacido dios que no pueda ser derribado por la constante erosión de las aguas; mansas pero insistentes.

Fotos tomadas en el nuevo conjunto de cuatro rascacielos edificado en la ciudad de Madrid.

1 comentario:

  1. FOTOS PRECIOSAS, ME ACERCARÉ A LAS TORRES PARA CAPTAR LOS DETALLES CON LA LUZ DE LAS PRESENTES.

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