martes, 6 de diciembre de 2011

LUCES Y SOMBRAS





Cuando en el horizonte comienzan a surgir  nubarrones, anunciadores de las tormentas que se avecinan y  cielo y mar se confunden en densas obscuridades franqueadas  por blancas espumas vaporosas o suaves nubes de algodón. Siempre recuerdo las suaves y doradas luces de otoño que transforman en oro los rincones que tocan, cual piedra filosofal ideada por utópicos personajes, ajenos a la cotización bursátil del dorado elemento.



                      

Porque mientras la actualidad se nos presenta sombría e inamovible, el pasado, en su distancia, se suaviza y dulcifica moldeándose a nuestro deseo de obtener o más bien recordar, tiempos de bonanza. 






No hay comentarios:

Publicar un comentario