¿Dirían ustedes que lo que ven es una manifestación? pues no señores, digamos que es una de las múltiples salidas de emergencia empleadas por los manifestantes para poder salir de la Plaza de Colón el pasado día 15 en Madrid. En el momento de tomar la imagen el reloj marcaba las 13:15. Si contemplan bien la segunda imagen podrán observar la riada de gente que, al fondo, aún se dirige hacia la plaza de Colon. T.V.E. dejo de retrasmitir a las 12:30
cuando algunos aún no habíamos podido salir de nuestro punto de partida, que, en nuestro caso era la Cuesta de Moyano, al lado de la estación de Atocha. Métanse señores del Gobierno y esbirros de los medios de comunicación sus 60.000 o sus "varios cientos de miles" allá donde les quepa. Probablemente ha pasado ante sus narices, insensibles al sentido del olfato, la mayor manifestación de la historia de esta mal oliente "democracia" de mierda.
A las diez de la mañana comenzaron a llegar a la Plaza de Carlos V, más conocida como Atocha, numerosos autobuses, coches y personas que se desplazaban a pié, procedentes de diversos puntos de España, los últimos por supuesto madrileños. Vamos a seguir desde este blog el acontecer de la jornada. Como pertenezco a la CGT la mayor parte de las imágenes corresponden a esta organización por razones lógicas - resultaba problemático moverse por el interior de la aglomeracion- lo que impedía tomar una visión más amplia y plural del evento.
Tras los lógicos preparativos previos -hinchado de globos, distribución de banderas, pegatinas y, como no, agua para soportar el sol de justicia que habría de dar comienzo al medio día, dio comienzo la formación de la manifestación que habría de partir de Átocha. Como ya comenté eran la doce y media y la televisión ya había dejado de emitir y, probablemente de grabar ya que no se han mostrado otras imágenes en sucesivas ediciones de telediario.
El lanzamiento de cohetes, o voladores que decimos en Asturias, marcó el inicio de la marcha. Un ambiente serio, reivindicativo, impregnaba el ambiente, si bien el humor y la alegría que trasmitía la inmensa participación anidaba en el corazón de todos los participantes.
Pancartas, banderas, globos y carteles mostraban la indignación de quienes formaban la marcha y de tantos otros que por razones laborales, familiares y económicos no pudieron asistir a esta manifestación de protesta contra todo cuanto es insostenible e insoportable.
La marcha por el Paseo del Prado era ágil y los dos carriles permitieron circular a los manifestantes con fluidez y sin agobios.
Algunas notas de humor, como la de la incorporación de un número de la Guardia Civil daban la nota de humar a esta marcha distendida en la que se coreaban cientos de consignas.
Al llegar a la altura de Carrera de San Gerónimo,pudimos comprobar los dispositivos policiales creados para la protección de Las Cortes. Probablemente fueran miles los integrantes de las fuerzas represivas que había desplegado el gobierno, pero lo cierto es que en ningún momento se acercaron a la manifestación. Pienso que debido al respeto que les imponía el despliegue de "sesenta mil manifestantes". Lo cierto es que de haber habido cualquier tipo de provocación por parte de las fuerzas de seguridad es más que probable que no hubiesen salido nada bien parados.
La llegada a Cibeles, comenzó a complicar las cosas. El tapón se producía justo junto a la Casa de América. Las calles adyacentes, como pudimos ver en las imágenes del principio no daban a basto para desalojar, pese a su amplitud considerable, el aluvión de personas que habían estado llegando a Colón y todo a pesar de que muchos abarrotaban los jardines de Recoletos descansando de la marcha y el calor.
Parte de los manifestantes optaron por tomar por la Calle de Alcalá, recorrido no autorizado, hecho que aprovechó la policía para seguir algún grupo aislado portador de consignas para el 25S con el resultado de cuatro detenciones que no se hubiesen atrevido a realizar si aquellos hubiesen permanecido con el grueso de la manifestación, a pesar de la casi imposibilidad física de seguir avanzando.
Al fín se avista Colón y personalmente decido salir por una de las atestadas calles adyacentes. Lo que nos conduce a las imágenes con las que comenzamos la página. Buen conocedor de Madrid me alejé de las calles más conocidas para poder transitar con mayor comodidad y adentrarme en un Madrid insólito y no visto. Una Gran Vía completamente vacía a las 13:15.
La Calle de Alcalá hallábase igualmente bacía a excepción de la franja ocupada por los manifestantes que aún estarían pasando por Cibeles durante otra hora más.
La marcha había finalizado para mí y aproveche las dos horas que me restaban para el regreso encontrándome con algunas amistades madrileñas.
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