23F LA MARCHA DE LOS PARAGUAS

Poco antes de las seis de la tarde, guarecidos bajo los paraguas y bien pertrechados para protegerse del frío, ciudadanos provenientes de todos los rincones de Asturias comenzaron a ocupar las inmediaciones de la Plaza de América ovetense

Ni los augurios de meteorólogos, ni la amenazante alerta naranja, ni el agua y el frío, lograron amedrentar a los miles de manifestantes que tomaron las calles de Vetusta en este 23F que ha de pasar a la historia. Si es cierto que se notó la baja asistencia de colectivos habituales que últimamente vienen proliferando  en este tipo de acontecimientos. Concretamente los padres con hijos de temprana edad y algunos "Yayoflautas". Las inclemencias del tiempo los justifican.

Los paraguas resultaron un verdadero problema a la hora de poder realizar un reportaje en condiciones del evento, pero no impidieron que en ocasiones pudiera encontrarme con amigos quienes compartir un apurado saludo.  

               Al fin no sin cierto retraso, debido sin duda a las inclemencias del tiempo invocadas por las huestes del Sr. Rajoy, se inició la marcha que tenía por destino en primer lugar las sedes de LA PATRONAL y del PSOE. La del PP no pudo ser visitada al no ubicarse su domicilio social dentro del recorrido autorizado pero se sobreentendía que los socialistas repartirían equitativamente las  cantidades entregadas en su sede.

Entre otros muchos se hizo notar la presencia del colectivo Saharaui que aprovecho su asistencia a la concentración para alertar sobre el abandono sufrido tras la retirada de España de sus territorios.

Al llegar ante la sede de la CEOE se realizó una performance parodiando los últimos escándalos financieros en los que se ha visto involucrados la patronal y el gobierno. La representación finalizó con la quema de un monigote, alegoría de lo "quemado" que se encuentra el sufrido pueblo español.

                          

Dio comienzo entonces el mencionado reparto de sobres del que, por razones que desconozco, se vio libre la sede de CCOO, peligrosamente anexa a la de la patronal

 A continuación la marea humana se dirigió hacia la calle Uría, donde se realizaron sendas paradas ante El Corte Inglés y Banco de Santander con pegada de carteles en sus escaparates.

Fue al desembocar en la Plaza de La Escandalera donde pudo apreciarse la verdadera magnitud de la manifestación. La plaza estaba abarrotada mientras el resto de los componentes de la marcha hubieron de seguir el acto desde toda la calle Uría, ante la imposibilidad de poder acceder al recinto en que se dio el mitin con el que finalizó la concentración.  

                                         Juan Garay,  24 de Febrero del 2013