ESSAOUIRA, en arabe "la bien dibujada", es una ciudad portuaria de Marruecos situada en el Sur Oeste del país. Ocupada por romanos, fenicios, árabes y portugueses - de ahí que sea también conocida como Mogador- ha guardado vestigios de todas aquellas culturas. Pequeña, pero encantadora, merece la pena desviarse un poco en la ruta para conocerla.
Aunque pequeña la ciudad cuenta con una extensa muralla que la circunda y alcanza en algunas partes una considerable altura. Las casas intramuros nacen a pocos metros del recinto amurallado. Diríase que desde sus ventanas se podrían tocar sus muros
Tanto la playa, como sus pedreros circundantes y su importante puerto pesquero, que cuenta con diversos astilleros, se encuentran protegidos por la vecina isla de Mogador, en la que los romanos habían establecido una industria consistente en la extracción del tinte púrpura de los moluscos, mejillones, abundantes en las rocas del litoral.
La pesca y los astilleros fueron durante mucho tiempo su actividad económica principal ayudada en la actualidad por los oficios derivados del turismo.
Sus estrechas y apacibles calles unidas entre si por arcos de herradura y de medio punto dan lugar a pequeños espacios abiertos en forma de pequeñas plazas que sirven para el esparcimiento de sus habitantes y de los, cada vez más numerosos turistas. Que no terminan de decidirse a arrasar este hermoso rincón a causa de uno de sus secretos conservados a voces: El viento del Atlántico suele acampar por sus fueros más de la mitad del año.
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